Betty White es una actriz icónica cuya carrera abarca décadas. Con su encanto y talento, ha cautivado a audiencias de todas las edades. A lo largo de su trayectoria, ha participado en numerosas películas que han dejado una huella duradera en la industria del cine. En este artículo, exploraremos algunas de las mejores películas en las que Betty White ha brillado en la gran pantalla, cada una de ellas destacando su versatilidad y carisma.
4. The Proposal (2009)
En esta comedia romántica, Betty White interpreta el papel de la abuela de Ryan Reynolds. Su actuación aporta humor y calidez a la historia, convirtiéndose en uno de los puntos destacados de la película. La química entre los personajes, sumada al encanto de Betty White, hace que esta película sea una delicia para los amantes de las comedias románticas.
3. Lake Placid (1999)
En esta película de terror y comedia, Betty White interpreta a una excéntrica residente de un pequeño pueblo donde un cocodrilo gigante acecha a los habitantes. Su personaje aporta una dosis de humor negro y misterio a la trama, manteniendo al espectador intrigado en todo momento. La actuación de Betty White destaca por su sutil mezcla de humor y suspenso, convirtiendo a esta película en un clásico del género.
2. The Story of Us (1999)
Esta película dramática cuenta con la participación de Betty White en un papel secundario, donde brinda apoyo y sabiduría a los protagonistas. Su actuación se destaca por su emotividad y autenticidad, añadiendo una capa de profundidad a la narrativa. La presencia de Betty White en la pantalla eleva el impacto emocional de la historia, haciéndola inolvidable para el espectador.
1. The Proposal (2009)
La razón por la que «The Proposal» se considera la mejor película de Betty White radica en el papel fundamental que desempeña en la narrativa. Su personaje no solo aporta momentos cómicos memorables, sino que también brinda sabiduría y perspectiva a los protagonistas, demostrando la versatilidad de Betty White como actriz. Su actuación en esta película resalta su capacidad para robarse escenas y dejar una impresión perdurable en el público, convirtiéndola en un componente indispensable para el éxito de la película.
